miércoles, 27 de noviembre de 2013

El Loco (?) Palermo

Mientras se define la continuidad de Martín Palermo como técnico de Godoy Cruz voy a tratar de hacer un repaso de su gestión al frente del equipo.

Debo admitir que esperaba otro tipo de técnico, más sanguíneo, más loco tal vez, las veces que tuve la posibilidad de entrevistarlo me dejó muy buena sensación, la de un tipo serio, que es consciente de su función, pero (curiosamente) no se vuelve loco. Un tipo sensato.

El Loco en su nueva faceta


Solamente me interesa la parte futbolística de la cosa, sólo hice esta reseña porque me pareció oportuno reconocer que los prejuicios míos eran errados, creí que se iba a apelar a la mística y todas esas sandeces tan escuchadas.

En líneas generales el tipo juega con línea de cuatro, tres volantes, un enganche y dos arriba, no suele moverse de este esquema, y ésta fue una de las primeras situaciones objetables, la falta de variantes.

El Loco ha tenido dos torneos para mostrar defectos y virtudes, podríamos decir que en el primer torneo, no hubieron casi objeciones de mi parte, el tándem Castro-Castellani alcanzó para gestionar una muy buena campaña, se intentó ser protagonista en cada cancha, se obtuvieron buenos resultados, tanto de visitante como de local, fue pareja la cosa.

El buen volante Tombino


Éste torneo que ahora transcurre, fecha 18 se viene, ha sido totalmente distinto, en líneas generales podría decir que se ha tenido un rendimiento muy bueno de local, y otro (muy malo) de visitante, el técnico se vio forzado a introducir cambios, tanto de esquemas como de nombres, y ahí empezaron las indecisiones.

De local se le ganó a Argentinos en la 1º fecha, fue 3 a 1, se empató con River (en cero), se le ganó a Colón (1 a 0), a Tigre (2 a 0), a All Boys (2 a 0), empate a dos con Boca (partido entretenido y polémico), empate con Belgrano (a uno) y victoria ante Estudiantes (2 a 1), un campañón podríamos decir, 18 puntos de 24 posibles (75 %). Los fríos números avalan largamente la gestión del dt en este ítem.

Veamos los resultados como visitante ahora, derrota ante Quilmes 1 a 0, ante Rosario (también 1 a 0), empate ante Gimnasia (en cero), ante San Lorenzo (en cero nuevamente), derrota ante Arsenal (1 a 0), victoria ante Lanús (1 a 0), empate ante Newells (a uno), derrota ante Rafaela (3 a 1) y derrota ante Vélez (2 a 1). Se obtuvieron 6 puntos de 27 posibles (22 %).

Los 24 puntos del Tomba marcan una campaña aceptable, ni muy buena, ni muy mala, quedan dos partidos, Olimpo y Racing, y se deberían cosechar algunos puntos más.

Yo creo que el que sólo analiza números o estadísticas se pierde la mitad de la película, si uno va a una cancha a mirar un partido se puede/debe traer más que un resultado, pero está bueno exponerlos para que la opinión no desvirtúe los hechos, yo puedo estar indignado con el dt, o muy satisfecho, y puedo tener mil teorías que avalen mis dichos, pero no puedo obviar sus resultados para que el análisis sea completo.

A mí el equipo no me gustó este torneo, Castellani fue corrido a enganche, y Castro al banco, ahí empiezan los problemas para mi gusto, al equipo le costó generar juego, no tanto de local, que ante la timidez que demuestran algunos equipos, alcanza con tirar un par de centros o un buen tiro libre para quedarse con los tres puntos. El déficit ofensivo del equipo fue evidente cuando le tocó jugar afuera.

Sigali, pilar defensivo anota ante Belgrano


El correr de los partidos mostró que las variantes no habían dado sus frutos, Rodríguez de ocho no anduvo para nada bien, no tiene buen pie y al equipo le costaba pelear la tenencia, la dupla Castillón-Óbolo solía deambular sin generar mayor peligro, de hecho no hicimos ni un gol en las primeras cinco fechas, demasiado tiempo para darse cuenta que se imponía un cambio, ésta es la crítica que más se escucha, la falta de reflejos para reaccionar, Castellani (volante que me encanta) no alcanzaba, era absorbido por la marca y se diluía a medida que transcurrían los minutos. Contra Lanús se probó con Castellani de ocho, y tres arriba, Ramis-Castillón-Óbolo, se ganó, jugando bastante bien, se había demorado, pero el cambio de esquema finalmente había llegado y con buen resultado, al siguiente partido se empató con Boca y después vino la debacle.

Fuimos a Rosario para jugar ante Newell´s y tuvimos el retroceso más grande desde que está el técnico, por lo menos para mi gusto, volvimos a jugar con sólo dos puntas y el equipo mostró la misma cara que las primeras cinco fechas de visitante, nos superaron en el primer tiempo de forma clara, el resultado (1 a 0 parcial) no reflejaba la diferencia en el campo, en el 2º tiempo se levantó el nivel y obtuvimos el empate, quedaba media hora, era el momento de ir a buscar el premio mayor, pero no, me hubiera gustado Castro x Rodríguez (insólitamente titular) y pelear golpe por golpe el tramo final del partido, nada de esto se hizo, el equipo se refugió cerca de Carranza (que fue la figura del partido) y se trajo un punto, tan festejado como inmerecido.

Éste partido fue bisagra para mi gusto, los temores del dt fueron tan evidentes como innecesarios, volvimos a presentar el equipo inexpresivo de siempre, el que no asume ser protagonista, el que nada busca y nada consigue, que se yo, se rompió algo después de esto, tengo/tuve la sensación que las derrotas iniciales (siempre hablando de visitante) no sirvieron para nada, no aprendimos ni lo mínimo, y eso me hace ruido. Pasó lo mismo con Rafaela y Vélez, mismo esquema y mismo juego, apático y que deja la sensación que se puede hacer mucho más y ni siquiera se intenta.

Martín Palermo es un técnico joven, tiene mucho márgen de mejora, no es mi intención matarlo, ni mucho menos, pero no puedo menos que exponer las situaciones que me hubiera gustado que se resuelvan de otra manera.

Al final la hice muy larga, no era la idea, pero bueno, espero que no se hayan aburrido tanto.

La seguimos en twitter ...

@el3delaU





No hay comentarios:

Publicar un comentario