domingo, 20 de abril de 2014

Cuesta Arriba

Ayer estuve en el Gargantini, una tarde ideal para ver un poco de fútbol, la Lepra recibía a Douglas Haig por la Fecha 34.

Guerra aportó sacrificio y un lindo gol


Lejos del rendimiento de la primera rueda el equipo del parque intentó ser protagonista, sin el tradicional enganche, Pérez al banco (volvía de una lesión), Trotta armó doble cinco con Fernández y Guerra, un típico 4 - 4 - 2, el trámite mostró dos equipos ordenados tratando de hacer alguna diferencia pero sin descuidar el arco propio.

No hubo llegadas importantes, faltó creación en el equipo local y la movilidad de Gamba y Rossi no alcanzó como para inquietar al fondo visitante.

Así las cosas, en el segundo ingresó el Negro Pérez por Parisi  (defensa de tres), y la cosa cambió, el zurdo y hábil volante es fundamental a la hora de generar algo de juego, de sus pies salieron las mejores posibilidades para que la Lepra se llevara por delante a un equipo visitante que demoró en encontrarle la vuelta al complemento. 

La Lepra supo aprovechar su momento y concretó con un zapatazo de Guerra cruzado y a media altura desde afuera del área, nada para hacer para el arquero. 

festejo azul con la tribuna de fondo


Se lastimó García y Fernández pasó a ocupar su lugar en la última línea, Cardozo ingresó en el medio. El equipo no se desordenó y con la línea de tres estuvo más cerca de agrandar la diferencia que de sufrir el empate.

Nueva lesión, Peralta afuera y Trotta decidió el ingreso de Silva, defensor, para volver a armar la línea de cuatro en el fondo. El equipo se desordenó y la visita empezó a encontrar espacios ante el desconcierto del local. Tuvo dos oportunidades seguidas, en la segunda no perdonó, un empate que definió el rumbo del partido. No pasó más nada. 

Cuesta arriba el cierre del torneo


El equipo Azul no pudo mantener el nivel de la primera rueda y lleva ocho partidos sin ganar, se me ocurre que entre lesiones, expulsiones y demás yerbas (varios puntos perdidos en los últimos minutos) debe andar la clave. Varios rendimientos individuales no tuvieron la regularidad esperada y el equipo lo sufrió. 

Se fue desdibujando el equipo con el correr de los partidos, una pena, parecía que estaba para más. La realidad muestra un equipo con ánimos para competir, pero un poco falto de ideas.

A esta altura del torneo pareciera que lo mejor que pudiera pasar es terminar sin sobresaltos, la cima del torneo se perdió de vista hace un tiempo, y el tema del descenso es una tortura permanente para jugadores e hinchas.

La Lepra vuelve a ser local en la próxima fecha, el domingo ante Huracán, estaría bueno que el grupo de jugadores pudiera terminar el torneo con un par de buenos resultados, han hecho un lindo sacrificio cuando en el arranque nadie daba dos mangos. Ya habrá tiempo de hacer el balance, por ahora no hay mucho más para decir.

@el3delaU



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