sábado, 13 de octubre de 2012

Argentina - Uruguay

Argentina pisaba por primera vez, desde mi corta existencia, césped mendocino para disputar un partido por los puntos en una Eliminatoria. El rival, Uruguay, ofrecía garantías para que se diera un gran espectáculo. El clásico Rioplatense no podía/debía defraudar.
Tuvimos una previa muy linda, la selección se alojo en el hotel Diplomatic, que oh casualidad, está al lado del negocito, tuve la posibilidad de verlos cunado les tocó ingresar o egresar del hotel, muy lindo clima, se juntó periodismo en cantidad, móviles para todos los gustos, afamados periodistas, y no tanto, cumplían religiosamente con la vigilia en la puerta del hotel, concertando entrevistas con los jugadores, o simplemente estando disponibles para los enlaces de sus respectivos programas.
El Jueves al mediodía llegó el equipo, un día y medio antes, la gran cantidad de gente y periodismo se explica, casi en forma unánime, por la presencia de Lionel Messi, el enano de perfil bajo atrae multitudes, su juego causa admiración en el mundo, y Mendoza no podía ser la excepción.
La cita estaba programada para el Viernes 12 a las 21 hs. en el Estadio Malvinas Argentinas, situado en el corazón del parque y que tiene una capacidad aproximada para 45.000 expectadores.

El Malvinas colmado en la previa del clásico.

En lo estrictamente futbolístico podíamos decir que había razones para ilusionarse, Uruguay presentaba su tridente ofensivo, Forlán, Cavani y Suarez, que lo llevó a jugar las Semifinales del Mundial pasado y, por si esto fuera poco, ganar la Copa América jugada hace un tiempito en nuestro país. Por el lado del equipo de Sabella se proponía una delantera con Higuaín y Aguero, con acompañamiento de Messi y Di María, cuatro talentos que pueden romper cualquier defensa si están en un buen día.

Estadio colmado, quince minutos antes de las nueve los equipos entraban para el himno, fuegos de artificio los acompañaron, un rincón con uruguayos ponía la nota de color. Todo preparado.
El césped lució como nunca, bien corto el pasto, a pedido de los jugadores, y regado en la previa de cada tiempo. No había excusas, por ese lado, por lo menos.

Los players a la cancha.
Himno Uruguayo.

Sin críticas a la formación de "Pachorra" me dispuse a ver/disfrutar del espectáculo.
Argentina manejo bien la bola desde el comienzo, sin tanta profundidad, pero con buen volumen de juego, sin apurarse y buscando el hueco para meter una pared que permita entrar de cara al arco.
Con Aguero muy activo para recibir de espaldas, y con Di María abierto por izquierda, intentamos arrinconar al equipo celeste, por momentos sus once jugadores marcaban detrás de la mitad de la cancha. Un criterioso primer pase de Masche y Gago aseguraban un buen control y dejaban el cambio de ritmo y la explosión para los de arriba. Messi aparecía para asociarse, y cuando podía, meter una pared frontal que le permitiera encarar con la bola al pie. Se lograron buenas jugadas, pero ninguna tan clara, por lo menos que ahora recuerde, hasta que una salida prolija cayó en los pies del Kun, que sin mirar la dejó muerta de taco para que Lio como venía empezara a encarar muñecos, se sacó tres o cuatro y definió con cara interna al ángulo superior derecho de Muslera, la bola se fue besando el travesaño, el tipo te electriza con un pique tremendo, con la bola al pie (como si fuera fácil) y desparrama gente como quien va corriendo juguetes, o algo similar, que se interponen al objetivo final.
Jugada muy celebrada por la gente, eso fuimos a ver, ni mas ni menos, una apilada maradoniana (existe otra palabra que la defina mejor?) que nos puso de pie para aplaudir cinco minutos.
Volvamos al match, no pudimos/supimos quebrar la defensa rival, el primer tiempo se fue en cero, ellos generaron poco peligro, algo lógico ya que concedieron tenencia y terreno.

Pachorra's Team.

Forlán  y Lio.
La segunda mitad trajo la mejor versión del equipo. Con la misma tónica continuó el partido, esperando el gol que destrabara la cosa. Argentina lo consiguió en una buena jugada, con mucha gente en ataque, Di María dentro del área tiro un pase al medio del arco, Messi aceleró y llegó antes que el arquero, con lo justo, como para empujarla. Gol. Festejo. Delirio. Justicia.
Empezaba otro partido, Uruguay empezó a adelantar líneas y comenzó a darse un ida y vuelta que todos esperábamos, la velocidad y precisión de nuestros delanteros, con espacio, podía dar buenos dividendos, el Maestro Tabarez lo sabía, pero ya no tenía otra opción, tuvieron una buena llegada que Zabaleta cerró debajo del arco, y acto seguido el mismo jugador (en sus dos intervenciones mas destacadas) volvió a cruzar para extirparle la pelota a Suarez cuando se disponía a rematar con peligro.
Las contras empezaron a aparecer, Aguero recibió muchos balones y junto con su socio Lio, empezaron a herir el fondo celeste.

Socios.
Tras una muy buena jugada colectiva, Kun encaró por el medio, se la cedió a Lio, que tiró un pase profundo, en velocidad, una delicia, entre los defensores para que el Fideo quedara con perfil para ejecutar, la centreó (gran palabra acabo de inventar me parece, sepan disculpar) y el propio Kun, que había empezado la jugada, la empujó a la red.
Higuaín, bien gracias, la próxima avisen y vengo a jugar un rato, deambuló a placer, no logró hacer una bien, casi que diría que se ganó a pesar del Pipita, muy cruel de mi parte, pero si uno no lo conociera, dudaría de sus condiciones, parece que estaba medio lesionado igualmente (yo también me hubiera hecho el lesionado después de semejante actuación).
Faltaba el tercero, un tiro libre que Lio se jugó por debajo de la barrera, y como hay días en que todo sale, la bola fue derecho a la red, sin tanta violencia, pero si con mucha precisión. Doblete del enano. Felicidad en la gente que asistió.
No escuché, en la previa ni en el partido, un insulto para Messi, la gente lo admira, y mucho. Si tiene la suerte/virtud de ganar el Mundial de Brasil, se acabara cualquier discusión, será un idolo eterno en nuestras tierras, la gente, muy cruel a veces, también suele ser agradecida y no pierde la memoria. Maradona es un caso testigo, nadie borrará nunca lo hecho en México, todo lo que pueda producir fuera de la cancha, que es mucho habitualmente, no empañará su gesta deportiva mas grande.
Señores me retiro, muy contento, vi al mejor en un buen día, no puedo pedir mas.
No me pidan que lo explique, mejor sentarse y disfrutarlo, si es en vivo mucho mejor, por supuesto.
"Pachorra no atacó" esta vez, por suerte, dejó el esquema miedoso para otra oportunidad.
Un día vi a Messi señores, lo aplaudí de pie, como corresponde.

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