miércoles, 27 de junio de 2018

Nigeria, siempre Nigeria

Argentina está en Octavos. Le ganamos a Nigeria sobre la hora 2 a 1.

Difícil explicar esta montaña rusa de emociones. Por dónde empezar?

Como en este país estamos todos locos, hay que hacer un par de reflexiones para contextualizar un poco.

A esta "generación" de jugadores se la ha castigado injustamente, creo yo. Más allá del resultado de ayer, la final en el Mundial de Brasil debería ser carta suficiente, pero parece que no. Que debieran dar siempre un último acto de hombría y carácter, que, sobre todo, nadie pide.

La previa fue un caos absoluto, lamentablemente.

Sampaoli dejó de ser el técnico de la selección, la alineación contra Nigeria no me deja dudas. Más allá que fue un desastre el pelado y no le salió una, es una locura que los jugadores decidan cómo y a qué se va a jugar. Si alteras el orden de las cosas, nada puede salir bien.

Así las cosas, todos los viejos a la cancha, línea de cuatro, un medio de experiencia y arriba Leo y el Pipa.

Argentina jugó muy bien el primer tiempo, si bien se quedó bastante al final, no permitió llegadas claras y así corrigió el primer y mayor problema del equipo en el torneo, hubo solidez defensiva.

Los viejos respondieron, era una parada brava, Banega fue el gran acierto, sin ninguna duda, Enzo acompañó bien y Di María un poco menos, igualmente se les agota el combustible muy rápido. El equipo lució muy cansado en el segundo tiempo.

Messi jugó mucho mejor que con Croacia y encima, la primera que tuvo, la mandó a guardar, hermoso pase de lejos, que controló y definió con la maestría de un artista. Ahí tienen una postal de Rusia, la primera que dejamos para la historia en la copa.

El segundo tiempo fue un caos. Mascherano tuvo un partido errático desde el inicio, no se lo vio seguro en el primer pase y encima en el arranque del segundo, le cobran un penal ingenuo, discutible (para mí no fue), es verdad, pero para un tipo de semejante experiencia, generar una situación tan ambigua ya es causal de culpa.

Se nos vino el mundo abajo, desconcierto y amor propio, no mucho más. A veces el destino te guiña un ojo, no encuentro otra explicación.

No sólo me pregunto qué hacía Rojo ahí, en el área, definiendo como el mejor nueve, sino que no sé qué hacía en cancha. Unos minutos antes generó una situación insólita, fue a despejar en el área una pelota llovida y no solo erró el cabezazo, también la bola se le deslizó por el brazo (hubo Var) y terminó picando de frente al nueve rival con el arco a su disposición, el cual, por fortuna, definió desviado.

Nigeria fue un rival sin ideas, nos llegó poco y las que tuvo no las supieron definir, Armani tapó una muy buena, la de Rojo y no mucho más.

Seguimos dando demasiadas ventajas, cometemos errores que pueden/suelen ser decisivos. Ayer no era el día.

Siempre tiene que aparecer Messi, este grupo, históricamente, tuvo poco gol, demasiado para los nombres que tenemos. Si no es Messi quién? Enzo Pérez lo tuvo y no pudo, Meza igual, Higuaín menos, y así. Hubo un buen aporte de Aguero el primer partido, y ayer, Marcos Rojo, sí, él, bienvenido, por el coraje y la fe que se tuvo, pero todos sabemos que son hechos que se pueden dar una vez cada tanto.

Así transcurre la vida de Messi en la selección, lo que no quita que se lo critique cuando juega mal, siempre esperamos lo mejor del mejor, sólo que a veces no hay que suprimir el contexto.

Se viene Francia, un rival importante, ningún cuco, que tiene lo mejor del equipo en la ofensiva, y que siempre pareciera que está por explotar. Empieza un nuevo torneo, acá no hay favoritos.

Nos ganamos el derecho a un partido más, a disfrutarla y sufrirla.

#VamosArgentina

@el3delaU




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