La paz de la Vendimia

Destruido, no es una serie de Netflix, más bien el corolario de un finde agitado. Lo peor/mejor es que todavía no termina, hoy tengo la segunda repetición de la Vendimia, fiesta más Lali, la chica del momento.

El sábado cenamos viendo en Star el show en Vélez de la artista que hoy me convoca, re lindo estuvo, un logro sin precedentes para una artista nacional, más si contamos que su carrera está por fuera de la grosa movida de música urbana que hoy tanto convoca, no es una outsider, pero sí ha hecho su propio camino. Veremos hoy con qué sensaciones nos retiramos del Teatro Griego, no puede fallar.

La Paz embocó el reinado y se coronó Ana Laura, de 22 años y estudiante de enología. No quise ver la transmisión para no quemar la fiesta, porque, como ya dije, voy hoy. Leí algunas quejas hacia el sistema de votación, pero nunca no hay un quilombo de este tipo, que no es transparente, que no es el ideal y así. Ayer, en la primera repetición, estuvo la Sole, gran artista gran, en alguna otra ocasión, con diluvio incluído, la vimos en el mismo escenario, diez años atrás por lo menos, hoy tiene una trayectoria más variada, en su momento venía con puro folclore y el poncho al viento.

Godoy Cruz recibe a Racing esta tarde en el Malvinas, algunos especulan con la continuidad de Flores, asumen que ya hay plan b, no me sorprendería la verdad, una pena, pero bueno, elllos sabrán. Boca juega esta noche, promesa de gran espectáculo el team del Negro Ibarra, mentira, suelen ser un embole bárbaro sus partidos, pero bueno, el hincha de Boca no suele poner tanto la lupa en el cómo, más bien van por el cuánto. River ganó con algo de polémica, estuvo 7 minutos el var para anular el tanto granate, una locura, alimenta la suspicacia, como mínimo. Mientras tanto Chiqui anda por estos pagos invitado por Daniel Vila, se lo vio ayer en la vendimia solidaria subastando unas casacas firmadas, se juntaron 130 millones de pesos si no escuché mal, qué lindo es hacer el bien!

El clásico vendimia lo veo por dispositivo ahora, en su época no nos perdíamos un domingo de hipódromo, qué lindas tardes pasábamos con los viejos y los amigos, las facturas de hojaldre con dulce de leche, los media hora, las fijas, los batacazos que nunca acertábamos, pedirle a un burrero para que nos juegue, infancia total y absoluta, cada tanto nos replanteamos si debiéramos ir al Vendimia o el Patrón Santiago. No será lo mismo, seguro, ya no están los viejos, igualmente abrazar la nostalgia un poco nunca viene mal.

@el3delaU